EL CRECIMIENTO DE INTERNET
EL CRECIMIENTO DE INTERNET
En la Argentina se duplicó el registro de direcciones web
Nic.ar procesa 1.000 pedidos diarios y casi tiene 1 millón de nombres otorgados. Nuestro país es uno de los dos en toda América Latina donde el trámite aún es gratis.
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Cada día en Internet nacen unas 4.500 nuevas páginas web, es decir seis por minuto. Los datos surgen de la última investigación de NetCraft, una empresa inglesa que cuenta toda nueva creación que surge en la red desde 1995. El estudio también revela que cada día desaparecen unos 360 sitios. Para fines de septiembre pasado, en todo el mundo había 53.917.807 sitios, una cifra que varía en forma constante. Casi un millón de esos dominios pertenece a la Argentina. En el último año, Nic.ar -el organismo que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto- duplicó la cifra de registros que ahora alcanza un promedio de 1000 diarios.
Para ser exactos, en nuestro país hay 994.434 dominios registrados, pero esto no significa que todos estén activos. Nic.ar solo se ocupa de otorgar las direcciones web pero no de sus contenidos. La Argentina es uno de los pocos países en el mundo en el cual los registros aún son gratuitos y es el Estado el que brinda este servicio público. Por ejemplo, en Estados Unidos hay que pagar unos 100 dólares anuales para poder tener un lugar en el ciberespacio y en Brasil hay que pagar unos 30 dólares.
En América Latina, sólo El Salvador y la Argentina mantienen el registro gratis. Considero que debería estar arancelado. En definitiva, se trata de una actividad comercial. Aquí el precio debería ser apropiado para los tiempos económicos que vivimos, asegura el Ingeniero Jorge Vilas, quien está a cargo de Nic.ar y trabaja como asesor del Canciller Rafael Bielsa. Si algún día este servicio se arancela, los precios deberían ser similares a los brasileños, considera el funcionario.
El registro gratis en Nic.ar motiva que en nuestro país existan grupos de squatting: personas que se dedican a registrar dominios en forma indiscriminada con un programa de software robot porque tienen la intención de comercializarlos en un futuro. Tenemos detectado un grupo de squatters que tienen 49.000 dominios pendientes. Esto es inevitable e imposible de prever. No existe ningún delito, no está tipificado. Se trata de un abuso del servicio, asegura Vilas. Por ejemplo, otro individuo tiene 2.615 dominios otorgados y otros 47.515 registros pendientes, lo que significa que una misma persona podría llegar a tener un total de 50.130 dominios para administrar a su gusto.
Sin embargo, existe una regla pero está pendiente de ejecución. La renovación de registros es anual, pero como no se implementa en forma efectiva los squatters siguen vivitos y molestando. Existen controles que se hacen vía web para filtrar ciertos nombres de dominio. No pueden herir la moral ni las buenas costumbres. Tampoco pueden ser nombres o apellidos de notoriedad pública, cuenta el ingeniero. La realidad es que, si implementaran la renovación anual de los registros, los servidores que tiene la Cancillería no darían abasto y estarían todo el tiempo saturados.
En la Argentina no se analiza la cantidad de sitios web activos, esto significaría revisar casi un millón de dominios y ésta no es la función que tiene asignada Nic.ar. Como aquí tampoco existe legislación específica, las páginas web sólo se dan de baja con una orden judicial. Una vez llegó un escrito de un juzgado para que pongamos un banner, pero esto sería involucrarnos en contenidos. Con la orden de un juez es la única manera que bajamos un sitio, concluye Vilas.
En Nic.ar trabajan sólo cinco personas de 9 de la mañana a 7 de la tarde y están a cargo de procesar todos los formularios de pedido que les llegan, unos 1.000 diarios. Muchas veces están superados por la gran cantidad de llamados telefónicos. Ellos hacen todo lo que pueden y dedican la mayor parte de su tiempo a otorgar o delegar la propiedad de los nombres pedidos. En los formularios se solicita la actividad del registrante pero no se procesan estadísticas. Eso sí, se sabe que cantidad de subdominios existen: 968.668 com.ar, 12.820 org.ar, 10.717 net.ar, 87 mil.ar, 28 int.ar y 10 .ar. Lo que significa un total de 994.434 registros de dominios argentinos.
El crecimiento registrado en nuestro país concuerda con la tendencia global, NetCraft no duda que para fin del 2004 llegarán a contabilizar 60 millones de sitios en todo el planeta. "Lo importante en este sentido no es la cifra, pues para algunos analistas podría significar mucho, pero para otros es un número aún conservador. Lo que debe sorprendernos es la forma en que se multiplican", asegura el informe de la empresa inglesa.
En la Argentina se duplicó el registro de direcciones web
Nic.ar procesa 1.000 pedidos diarios y casi tiene 1 millón de nombres otorgados. Nuestro país es uno de los dos en toda América Latina donde el trámite aún es gratis.
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Cada día en Internet nacen unas 4.500 nuevas páginas web, es decir seis por minuto. Los datos surgen de la última investigación de NetCraft, una empresa inglesa que cuenta toda nueva creación que surge en la red desde 1995. El estudio también revela que cada día desaparecen unos 360 sitios. Para fines de septiembre pasado, en todo el mundo había 53.917.807 sitios, una cifra que varía en forma constante. Casi un millón de esos dominios pertenece a la Argentina. En el último año, Nic.ar -el organismo que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto- duplicó la cifra de registros que ahora alcanza un promedio de 1000 diarios.
Para ser exactos, en nuestro país hay 994.434 dominios registrados, pero esto no significa que todos estén activos. Nic.ar solo se ocupa de otorgar las direcciones web pero no de sus contenidos. La Argentina es uno de los pocos países en el mundo en el cual los registros aún son gratuitos y es el Estado el que brinda este servicio público. Por ejemplo, en Estados Unidos hay que pagar unos 100 dólares anuales para poder tener un lugar en el ciberespacio y en Brasil hay que pagar unos 30 dólares.
En América Latina, sólo El Salvador y la Argentina mantienen el registro gratis. Considero que debería estar arancelado. En definitiva, se trata de una actividad comercial. Aquí el precio debería ser apropiado para los tiempos económicos que vivimos, asegura el Ingeniero Jorge Vilas, quien está a cargo de Nic.ar y trabaja como asesor del Canciller Rafael Bielsa. Si algún día este servicio se arancela, los precios deberían ser similares a los brasileños, considera el funcionario.
El registro gratis en Nic.ar motiva que en nuestro país existan grupos de squatting: personas que se dedican a registrar dominios en forma indiscriminada con un programa de software robot porque tienen la intención de comercializarlos en un futuro. Tenemos detectado un grupo de squatters que tienen 49.000 dominios pendientes. Esto es inevitable e imposible de prever. No existe ningún delito, no está tipificado. Se trata de un abuso del servicio, asegura Vilas. Por ejemplo, otro individuo tiene 2.615 dominios otorgados y otros 47.515 registros pendientes, lo que significa que una misma persona podría llegar a tener un total de 50.130 dominios para administrar a su gusto.
Sin embargo, existe una regla pero está pendiente de ejecución. La renovación de registros es anual, pero como no se implementa en forma efectiva los squatters siguen vivitos y molestando. Existen controles que se hacen vía web para filtrar ciertos nombres de dominio. No pueden herir la moral ni las buenas costumbres. Tampoco pueden ser nombres o apellidos de notoriedad pública, cuenta el ingeniero. La realidad es que, si implementaran la renovación anual de los registros, los servidores que tiene la Cancillería no darían abasto y estarían todo el tiempo saturados.
En la Argentina no se analiza la cantidad de sitios web activos, esto significaría revisar casi un millón de dominios y ésta no es la función que tiene asignada Nic.ar. Como aquí tampoco existe legislación específica, las páginas web sólo se dan de baja con una orden judicial. Una vez llegó un escrito de un juzgado para que pongamos un banner, pero esto sería involucrarnos en contenidos. Con la orden de un juez es la única manera que bajamos un sitio, concluye Vilas.
En Nic.ar trabajan sólo cinco personas de 9 de la mañana a 7 de la tarde y están a cargo de procesar todos los formularios de pedido que les llegan, unos 1.000 diarios. Muchas veces están superados por la gran cantidad de llamados telefónicos. Ellos hacen todo lo que pueden y dedican la mayor parte de su tiempo a otorgar o delegar la propiedad de los nombres pedidos. En los formularios se solicita la actividad del registrante pero no se procesan estadísticas. Eso sí, se sabe que cantidad de subdominios existen: 968.668 com.ar, 12.820 org.ar, 10.717 net.ar, 87 mil.ar, 28 int.ar y 10 .ar. Lo que significa un total de 994.434 registros de dominios argentinos.
El crecimiento registrado en nuestro país concuerda con la tendencia global, NetCraft no duda que para fin del 2004 llegarán a contabilizar 60 millones de sitios en todo el planeta. "Lo importante en este sentido no es la cifra, pues para algunos analistas podría significar mucho, pero para otros es un número aún conservador. Lo que debe sorprendernos es la forma en que se multiplican", asegura el informe de la empresa inglesa.
1 comentario
Raquel -
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Gracias :)